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Muchas veces los trabajos de arreglos de tuberias y plomeria suelen volverse repetitivos, Algunos tienen un tiempo corto de vida útil o se dañan con facilidad con cualquier descuido. Por eso, muchas veces acudimos a llamadas de emergencia con los problemas de plomería, es necesario conocer piezas se dañan con mayor regularidad. A continuación, encontrará los repuestos más comunes con los que debe contar para solucionar estos contratiempos.

Top 10 de repuestos de plomería más usados

– Flotador: funciona como un medidor de nivel de agua en el tanque de un sanitario. Cuando el líquido alcanza cierta altura, este detiene el llenado del tanque. Por su constante uso, este elemento suele desgastarse y deja de regular el nivel de agua. Para instalarlo correctamente se debe: asegurar que el tamaño del mismo sea adecuado para el tanque; limpiar la tubería; asegurarlo correctamente a la válvula que permite el flujo de agua.

– Tornillos: estos elementos permiten ajustar y asegurar a diferentes tipos de superficie. Algunos de estos suelen dañarse con facilidad debido a la carga o fuerza a la que son sometidos. Algunas piezas sanitarias vienen acompañadas de tornillos de plástico que no tienen la suficiente resistencia. Por eso, se recomienda utilizar aquellos hechos de acero para que no se oxiden.

– Cauchos: en reiteradas ocasiones, estos elementos, por sencillos que parezcan, pueden generar grandes escapes de agua. Estos se encuentran en algunas uniones entre desagües de lavamanos y trampas, o en los sanitarios. Para que estos no se desgasten tan rápido y generen filtraciones, se recomienda instalarlos con una banda para que no se doblen antes de instalar el dispositivo del baño. También, reforzarlos con otro caucho para evitar goteos y, si alguno falla, el otro se encarga de sellar el flujo.

– Mangueras: se encargan de unir las válvulas que permiten el flujo de agua con los sanitarios o lavamanos. Debido a que están sometidos a la presión del líquido, suelen averiarse con facilidad. Para evitar prontos daños, se deben utilizar aquellas que tengan recubrimiento de hierro. Para instalarlas, se deben asegurar con cinta teflón para evitar posibles fugas de agua.

– Válvula de flotador: permite o restringe el paso de agua hacia el tanque de un baño o el tanque de una edificación. Cuando el agua llega a su máximo nivel, hace que el flotador selle esta válvula y no aumente el líquido. Por su constante uso, suele presentar algunas averías y es necesario cambiarla. Para esto, se debe: medir la altura del tanque, para que no interfiera en la apertura o cierre de la válvula; limpiar las tuberías, para que quede bien sujeta; y usar pasamuros en el tanque.

– Mezcladores: están presentes en lavamanos y lavaplatos. Se encargan de medir el caudal y la temperatura del agua que saldrá por el grifo. De tanto abrirlos y cerrarlos, se desgastan fácilmente. Algunos plomeros recomiendan no usar mezcladores genéricos, porque se le rompen con regularidad las roscas.

– Llave final de media: están presentes en las conexiones para lavadoras y jardines. Se encargan de regular el flujo de agua y se dañan por uso general. Para que estas duren un poco más, no se deben cerrar con mucha fuerza. Para el caso de la lavadora, es mejor abrirlas sólo cuando se va a utilizar el dispositivo.

– Sifones: se encuentran en lavaplatos y lavamanos. Se dañan porque están en contacto con diferentes cuerpos como mugre, comida, pelos, entre otros. Se recomienda usar canastillas para que no ingresen tantos residuos. También, cambiar junto con el sifón los empaques que se encargan de bloquear filtraciones de agua.

– Árboles de entrada y salida: aparato que permite llenar o vaciar de agua el sanitario y controlar la cantidad de líquido. Por el uso natural, se desgastan después de determinado tiempo. Se recomienda utilizar árboles hidrostáticos de alta presión para que duren más y no sea necesario cambiarlos continuo.

– Cheques: permiten que el agua ingrese a las edificaciones y que no se devuelva hacia la calle. Por la presión del agua o por oxidación solicitar un dañarse. Para mantenerlos, se deben quitar y engrasar para evitar la oxidación.

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Nota tomada de https://pavco.com.co

Lo primero es cerrar la llave de paso y acudir a un experto que sea capaz de reconocer que tipo de daño estamos enfrentando, evitar ingresar utensilios caseros y no aptos, pues podría empeorar la situación; en este caso con las tuberías existen dos escenarios posibles que son los más comunes. Podría ser de una  tubería de agua  taponada o una tubería con filtración.

Dado el primer escenario qué hacer puede ser un poco más sencillo, una vez identificado el daño lo ideal es hacer uso de productos químicos especializados para destapar la cañería, seguir sus instrucciones y verificar el resultado. Hay que aclarar que lo ideal con las cañerías tapadas es acudir a un especialista en las primeras dos horas, de ser posible.

Antes el segundo escenario, el de una tubería con fugas o rota, la reacción rápida puede hacer grandes diferencias, lo primero será cerrar las llaves de paso necesario para detener la fuga.

Existen casos de inundaciones parciales o completas del suelo del lugar, esto si no había nadie presente en el lugar durante el inicio de la fuga. En este caso, es importante mantener especial cuidado con los artefactos eléctricos, evitar contactos con regletas y extensiones de suelo que pueden estar mojadas.

Proceder a limpiar y verificar las zonas, identificar desde donde nace el flujo de agua puede ayudarnos a permitir abrir alguna otra llave de paso para no quedar sin agua dentro del recinto durante un período indefinido de tiempo.

Con las fugas y daños en las tuberías lo mejor es siempre llamar a un experto, estos problemas no tienen soluciones mágicas, necesitan soluciones prácticas y con conocimiento. La mayoría de las veces lo mejor es reemplazar el segmento afectado y para esto es necesario romper paredes o remover piezas de cerámica del suelo.

Algunas recomendaciones para evitar daños en las tuberías

–  Utiliza protecciones en todas las entradas de las tuberías,  en el fregadero de la cocina, cómo en los sanitarios del baño: ducha y lavabo. Las protecciones permiten el paso del agua, pero no de residuos sólidos que pueden acabar generando mayor taponamiento, evitarás tener que limpiar hacer más constantemente.

–  Limpia cada vez que sea necesario los protectores,  volcando los residuos en la basura y ayudándote con papel higiénico y de cocina, nunca al chorro de agua, pues esto solo acabaría por introducir en la tubería esos residuos que se quiere evitar se cuelen por el protector.

–  En la cocina,  los tapones más clásicos, son causados ​​por no mantener algunos cuidados para mantener la limpieza de tubería, suelen ser los que se producen en el fregadero, provocado incluso por la limpieza habitual de vajilla, sartenes y pucheros con restos como: grasas y aceite, pan rallado, o harina, espinas de pescado, restos de hojas filtradas al lavar verdura, y granos de arroz o fideos, entre otros.


Nota tomada de https://www.sosasistencia.com/